martes, 5 de febrero de 2008

SOBRE LA MUERTE DE JUAN DÍAZ DE SOLÍS

SOBRE LA MUERTE DE JUAN DÍAZ DE SOLÍS
Pasaje del libro, Yumaranei por Lucas C. Marton (S. XVIII)
Traducción: Dolores de Laporte (Año 1946)

“Esta puja de las coronas, por quien primero pisó esta banda del Río de la Plata, habría de quedar dirimida, si reconociesen la histórica verdad, que no pueden ver a causa de sus ambiciones”. (Lucas C. Marton. Siglo XVIII)


“Habiendo Juan Díaz de Solís, llegado en 1516 a una isla frente al pueblo de Colonia, que los nativos tenían por sagrada, su segundo, Martín García ocupó su lugar por hallarse aquel de mala salud. Ante esto y al no encontrar alimentos frescos en la isla, se dispuso un contingente de seis hombres, que se dirigieron a tierra. Después de varias horas, y siendo el mediodía, las mujeres y hombres del lugar, dieron a los navegantes la bienvenida con frutas y carne de venados. Sin embargo, los marinos sobresaltados de pasión, ante la desnudes de la féminas, quitaron la vida a los hombres guaraníes, deshonrando con gran violencia a las mujeres”.

“Más antes que lograran embarcar, otros guaraníes los detuvieron con boleadoras y fueron con piedras ajusticiados. Tres fueron muertos en el campo y un grumete hecho prisionero. Sólo Martín García, herido casi a muerte, en barca llegó a la isla con vida junto a otro marino a donde Juan Díaz de Solís”.

“Ya mejor de salud y habiendo hecho duelo por Martín García, otorgó Díaz de Solís este nombre a la isla, en donde le dio sacra sepultura”.

“Tres días después, ordenó el regreso, que sublevó a la mayoría, pues para entonces, tenían a Juan Díaz por traidor a la Corona de España y a la Casa de Contratación. Es que en una juerga, Francisco de Torres hubo de confesar, sobre los viajes furtivos de su pariente al Río de la Plata. Pues esto de estar descubriendo cosas ya descubiertas, enfadó a la tripulación, que sólo pudo Juan Díaz persuadir por momentos, con promesas de gloria y riquezas”.

“Es que en 1508, llegando a estas costas, reservó para sí la tierra que hoy se llama la ‘Hacienda de Solís’, entre los Ríos que llevan su nombre, a saber: Solís Grande (arroyo Dos Beguá) , y el Río de Solís, el que el pueblo guaraní llama Jasyry, que significa: Río de la Luna, y que ahora le dicen Solís Chiquito. Todo esto a escondidas de la corona de España y con el favor de la portuguesa a cambio de informes”.

“Obligado por la tripulación, dio a Francisco de Torres parte de la tesorería de la expedición, dos mil ducados y pieles de lobos que hubo de negociar a su favor. Habiendo sido botado de su navío, le dejaron amarrado a la ventura”.

“Regresando a España, los hombres habrían de narrar la muerte de Juan Díaz por los nativos de estas costas. Muerte que no fue tal y que contrario a lo esperado, la corona supo engrandecer para gloria de ambos”.

“De una doncella de los Charuás [Charrúas] tuvo sólo un vástago a quien llamó Fernando de Solís, y muchos nietos de éste quienes poblaron y negociaron en la Hacienda, hasta la venida del Gobernador Mauricio de Zavala. Empero, la muerte de Solís resultó ser en el año 1552, según se dice contando con más de ochenta años de vida y treinta y cinco en estas tierras. Enterrado en Cerro Piedras de Afilar, según pude constatar a pocos metros de lo que lo hombres llaman El Cono”.

Por más información visitar: WIKIPEDIA: Juan Díaz de Solís http://es.wikipedia.org/wiki/Juan_D%C3%ADaz_de_Sol%C3%ADs

2 comentarios:

Mauricio dijo...

Estimado:
Me parece interesante la nota, estoy interesado en poder leer el libro que usted cita de Dolores de Laporte, que editorial es, en que biblioteca se puede consultar.

Gracias

maderitas dijo...

Sos genial. No se que tan ciertas sean tus historias, pero es innegable que creaste un mundo de fantasías alucinante. Mis felicitaciones. Mi abuelo nació en 1912 en el Cerro de Piedras de Afilar. Años después, en su adolescencia, haciendo quinta, encontró decenas de cuencos, boleadoras, espadas de bayonetas, etc. Te felicito nuevamente y me pliego a tu historia, que es muy romántica y épica.